Desde que existe el hombre se han buscado formas y razones
de cómo cubrir el cuerpo. Se ha tratado de eliminar la desnudez, de protegerse
de las inclemencias del tiempo, frío o calor, además del pese
de las ideas religiosas, morales o simplemente culturales. El pudor es un sentimiento
innato. Así, han surgido denominaciones que han acabado por convertirse
en sinónimos: vestido, indumento, ropa, traje...
Por lo general, las pieles y las telas gruesas serán
usadas en climas fríos; en los climas cálidos se reducirán
sus dimensiones y los tejidos serán ligeros.
La Edad Media abarca diez siglos de historia. La Alta Edad
Media fue una época de aislamiento en la que las telas eran gruesas,
toscas y resistentes, de colores pardos , grises, avellanos, marrones y negros.
Los tintes usados los proporciona la naturaleza. Se hierven los copos de lana
y hebras de algodón con hojas de árboles, cáscara de cebolla
con semillas o zumos vegetales.
La Baja Edad Media significó el triunfo de la comunicación.
La ruta de la seda constituía un cordón umbilical que unía
China con el Occidente de Europa. Llegará el lino de Egipto, la seda
de China y el caftán persa. Estos tejidos de vivos colores y texturas
suaves se implantarán en Europa. La indumentaria europea mantuvo una
cierta uniformidad desde la decadencia romana hasta el siglo XII, sólo
variaba el largo de las túnicas.
La unidad europea del siglo XI que se plasmó en el
traje románico y de la que participó España dejó
vigentes las modas de vestiduras bizantinas con ropas largas y ampulosas, de
anchas mangas, túnicas y mantos. Los pantalones largos quedarán
confinados a los campesinos, y las clases pudientes llevarán calzas ceñidas
a las piernas con ligas o sujetas con cintas al cinturón o camisa.
VESTUARIO MEDIEVAL
Vestido de dama
La dama medieval disfruta de gran fantasía en el
vestuario, y dependerá siempre de su patrimonio. La ropa interior consiste
en una camisa o kamese desde los hombros al suelo, de tejido fino, lino o seda
para el verano y lana para el invierno; sobre ésta lleva una túnica
o almexia que cierra con botones. En tiempo de frío puede llevar una
especie de traje sin mangas con grandes sisas que permite ver las mangas adornadas
de la almexia o túnica. Sobre ella va el cinturón.
Si la dama sale de casa llevará encima un sayal o manto
que le cubra la cabeza en señal de modestia. Si la dama está en
casa usa el alfaime o toca. Estas prendas son obligatorias en la mujer casada
que llevará siempre la cabeza cubierta: el pelo recogido con red, en
moños o trenzas. No así la soltera. Que lo llevará suelto,
de ahí la expresión "peinado de doncella".
Se usan gorros como cofias en la España hispano-romana.
El manto pesado es prenda para salir de casa y el manto ligero para estar en
ella. También se lleva capa o zorama.
Las damas cristianas adoptaron con cierto gusto y coquetería
el velo de sus congéneres islámicas que se tapaban la cara. No
así las cristianas, que adoptaron el velo para colgárselo de una
parte a otra de la cara, utilizando transparencias y vivos colores, que más
revelaban que cubrían. Copiaron a su vez las islámicas de las
cristianas, provocando la ira de los ulemas ( doctores de la ley mahometana
), que veían en ello la disolución de las costumbres y la contaminación
del diablo.
Tanto el caballero como la dama usan trajes especiales para
dormir llamados kamese o lecto. La dama usa la estola que más tarde se
transformará en prenda litúrgica. La ropa interior masculina se
componía de camisa y calzones cortos, parecidos a los pantalones de los
bárbaros, pero mucho más cortos y tapados con la túnica.
También usaban calzas, una especie de medias de tela.
La ropa interior de la mujer consistía en un simple
camisón, sin nada debajo.
Vestido del hombre llano o pechero.
El hombre llano o pechero, también llamado "caballero
pardo", adquiere el nombre debido a su vestido. Para su confección
se usan hilos y lanas sin teñir, colores naturales que generalmente son
pardos.
El pechero, campesino, viste por lo general túnica
corta o camisa larga hasta la rodilla que cae encima de las calzas, que pueden
ser anchas o ajustadas, y se sujetan con un cordón a la cintura igual
que la túnica, que lleva abertura para introducir la cabeza. Si hace
frío se acompaña de chaleco, ya que las mangas no facilitan el
trabajo del campo, que puede ser de piel, dependerá de la época
del año.
En cuanto al calzado, en verano se usaban las albarcas, y
en los sitios fríos se acompañaban de una especie de calcetines
de piel con el cuero por fuera y la piel por dentro. Usaban sombrero de ala
ancha para cubrir la cabeza.
La ropa interior masculina se compone de camisa y calzones
cortos tapados por la túnica.También se servían de calzas,
una especie de medias de tela.
La esposa del hombre llano viste camisa o kamese, y sobre
ésta la túnica o almexia recogida en la cintura para facilitar
el trabajo. La cabeza se cubría y usaban sombrero de ala ancha.
Traje moro.
En el siglo XI la España cristiana es una franja
al Norte de la Península amenazada en todo instante por los moros.
Muchos caballeros y damas visten a la usanza mora por comodidad
y elegancia, pues la vestimenta árabe incorpora más fantasía
que la cristiana y va ricamente bordada y remarcada.
Traje del hidalgo.
Cuando estaba en casa, el hidalgo vestía una túnica
larga, amplia y cómoda y con cordón en la cintura. Era un traje
de usanza mora.
El hidalgo joven cuando sale a la calle a dar un paseo usa
calzas (pantalones ajustados que podía ser una pierna de cada color),
camisa de lino y jubón corto; atuendo que le sirve para ir a caballo.
Las calzas las lleva más ceñidas que el villano. El jubón
entallado se utiliza con cinturón o beltium.
Para protegerse del frío invernal, además de
la ropa de lana usaban capa o manto de paño, pieles, la denominada capa
aguadera, aunque éstas no se sabe de qué material aetaban hechas,
así como el manto que resguardaba de la lluvia y servía también
para viajar y dormir al raso.
Traje del clérigo.
Los clérigos no visten de ningún modo especial.
Su traje es el que corresponde según su estatus social. El clérigo
rústico en nada se diferencia del aldeano, ni el clérigo hidalgo
del hidalgo lico. No hay límites para el diseño del vestido, color
o hechura del traje clerical. Clérigos y laicos son iguales a la hora
de vestir.
En el Concilio de Castrocoyanca, convocado por Fernando I
el Magno a mediados del siglo XI, consigue que los clérigos no lleven
armas a la Iglesia a la hora de celebrar misa y que vistan túnica, vestimenta
común del hombre medieval de la clase humilde.
Los clérigos se distinguen del hombre llano en que
van tonsurados, es decir, llevan "abierta la corona", han recibido
órdenes. Se trata de unificar en cierto modo el vestido de éstos,
invitándoles a prescindir en sus vestiduras de colores desaforados como
el rojo, verde, añil...
El hombre medieval es ante todo religioso.
Traje del caballero o guerrero.
El rey necesita guerreros, hombres a caballo capaces de
llegar a la frontera cuanto antes y cuando está amenazada por el enemigo.
Si el hombre llano mantiene todo el año armas y caballo,
cada vez que sea llamado para ir a luchar estará inscrito en el Fuero
de León, y a cambio le darán honras de hidalgo.
Las honras de hidalgo equivalen a nobleza personal no transmisible.
Si a un caballero le han dado honras de hidalgo, sigue por generación
su hijo y su nieto manteniendo armas y caballo y perteneciendo al Fuero de León.
Después de tres generaciones se torna esa nobleza personal en nobleza
de sangre, lo que conlleva ser de familia noble y de apellido noble. Con este
aliciente, más y más rústicos quieren mantener el caballo.
El caballo es caro. Un caballo equivale a cien sueldos, y
un sueldo equivale a una oveja, cantidad imposible para un rústico.
Los caballeros, según van consiguiendo su nobleza,
se forjan un escudo de apellido noble para ir a la guerra. Si va a la milicia
usa casco o protección alguna para la cabeza. Los objetos metálicos
son muy caros.
Se usa la cota de malla inventada por los celtas, quienes
herraran por primera vez sus caballos. También inventaron el jabón.
Cuando la imposibilidad de acudir a caballo es absoluta porque
el rústico no puede disponer de él, el rey prefiere cobrar el
"fonsado", una cantidad pagada por el pechero u hombre llano y que
le libra de la obligación de ir a la guerra, de esa manera se evita llevar
consigo hombres inútiles y lentos.
El caballero viste kamese o camisa, y sobre ésta la
prenda que lo revista de dignidad sin obstaculizar su comodidad y soltura de
movimientos: el mofarrex o túnica hendida con abertura delante y detrás
para facilitar la subida al caballo. Suelen preferir la túnica corta
para la batalla.
El rey, también el conde, llevará siempre como
traje digno el mofarrex.
El escudo metálico fue inventado en el siglo XII, hasta
entonces era redondo y de madera, con radios cruzados que lo refuerzan.
El caballero todavía no viste armadura, se generalizará
más tarde. Sí usa in peto o brunia, que es de cuero muy fuerte
y llega hasta la cintura. Los caballeros, como el rey o el conde, también
usa loriga, que a diferencia de la brunia es más larga y protege las
piernas a modo de faldones.
La cabeza del caballero se protege con el yelmo, especie de
gorro metálico que sólo cubre la mitad superior de la cabeza;
debajo de éste se usa un gorro o capucho conocido como capiello. Si un
guerrero deseaba pasar desapercibido, cubría su equipo guerrero con el
kabsan o capa mora con capucha, de esa manera disimulaba el aspecto de la mesnada.
Los saldados del siglo XI llevaban una cota de malla larga
que se llamaba camisote y cubría cabeza y antebrazos. Más adelante
se añadieron nuevas protecciones, una prenda acolchada bajo el camisote,
placas para antebrazos y una túnica reforzada encima.
Hasta el siglo XIV no se usan ni petos ni espalderas, y a
partir de ellos evolucionó la armadura completa y se llamó "
de punta en blanco".
Probablemente, la cota de malla sea de origen oriental, pero
en Europa se utilizaba en el siglo II.
El caballero usaba debajo del camisote la camisa y las calzas,
anudadas a la camisa con cintas. En las calzas quedaba una abertura arriba que
siglos más tarde se cubrió con una pieza de tela que se llamó
la bragueta de las calzas.
Conclusión.
Progresivamente se impusieron las modas internacionales,
especialmente la francesa. En los siglos XIV y XV comenzó lo que ahora
llamamos moda.
Los trajes, el calzado y los tocados adoptarán gran
variedad de estilos y diseños diferentes. Como reacción a las
clases privilegiadas se dictarán leyes que determinen con exactitud la
manera de vestir de la gente según la condición social. Seda y
pieles quedarán reservadas para la nobleza. En Italia estaban los telares
más importantes, y allí se empezarán a fabricar los primeros
tejidos estampados, siendo muy usada en la época la flor de lis. En cuanto
a los zapatos, estaban de moda los de punta larga.
BIBLIOGRAFÍA
BELTRÁN MARTÍNEZ, Antonio, Enciclopedia temática de Aragón
Ediciones Moncayo, Zaragoza.
CASELLI, Giovanni, La Edad Media,
Edit. Anaya.
CASELLI, Giovanni, El Imperio Romano y la Europa Medieval,
Edit. Anaya.
MARTÍN DE RETANA y ALONSO PÁEZ, Historia del vestido II. Edad
Media
La Gran Enciclopedia Vasca.
MÁRQUEZ DE LA PLATA, Vicenta, Los españoles de hace 900 años,
Edit. Tibidabo, Barcelona, 1997
Fuente: María Larred Gómed